La incertidumbre y la duda cuando estamos pensando en iniciar un proceso de sanación es muy común. Sabemos cómo nos sentimos, qué nos incomoda, pero nos cuestionamos si hemos encontrado la herramienta, la persona, el sanador… que pueda ayudarnos a que ese problema desaparezca.
Cada proceso de desarrollo personal es un mundo, con la experiencia he identificado 5 cosas que se suelen sanar en todo proceso.
1. GANAS LIGEREZA
Al crearse un espacio de seguridad donde dejar salir tus miedos, al compartir tus fantasmas e inseguridades ocurre un efecto liberador en todo ser humano. Es como quitarte una mochila que inconscientemente todos llevamos en silencio, en sufrimiento, incluso algunos con culpa y vergüenza. Al mostrarme esa mochila conectas con la vulnerabilidad y se suelta el cuerpo físico, el cuerpo emocional y el cuerpo energético. Sales de la sesión más libre, más ligera.
2. GANAS DIRECCIÓN
Siempre aparece un camino bien definido y aterrizado para que sepas qué pasos tienes que dar. Esto además de aportar claridad señala el camino o los primeros pasos que tienes que dar para salir de donde quiera que te encuentres atrapada. En las sesiones de coaching espiritual se activa la brújula de tu alma, o más bien, nos paramos a ver hacia donde apunta. ¿Qué destino te está marcando?, ¿Qué pasos te está mostrando?, ¿Cuánto te has salido de tu camino? Pero sobre todo ¿Cómo puedes volver?
3. GANAS COMPRENSIÓN
Independientemente de la herramienta que usemos para tu proceso (Coaching transpersonal, Limpieza Energética, Tarot terapéutico o Registros Akhásicos, por ejemplo) aparece siempre una comprensión profunda sobre el problema que has traído a la sesión. Cada herramienta abre una ventana de profundidad hacia tu interior mostrándote una dimensión que la mente ignora. Esta comprensión nace del corazón y en otras ocasiones del alma. ¿Qué significa esto? Significa que tu cuerpo siente una certeza. Siente como si se le hubiera revelado un secreto cargado de compasión. Es algo así como “Se vivió esto para que pudieras entender que…” Entonces la vida se hace cargo de tu experiencia como si supiera qué es lo mejor para ti.
4. GANAS CONFIANZA
En las sesiones de coaching espiritual conectas con tus dones, con tus fortalezas e identificas tus debilidades más escondidas. Al prestar atención a todo de ti, encuentras cómo relacionarte con esas debilidades desde un punto estratégico y aparece la sensación de seguridad. Aparece la certeza de que aunque la vida traiga curvas, vas a poder sobreponerte porque sabes qué herramientas tienes para afrontar cualquier circunstancia y sabrás dónde tienes que poner tu atención para no caer con la misma piedra.
5. EQUILIBRA TUS CHAKRAS
El equilibrado de chakras no se alcanza sólo con Reiki o sanaciones a distancia. A través del lenguaje, ejercicios corporales, canalizaciones, al tocar puntos de bloqueos emocionales se libera energía armonizándose el campo energético. Al llorar o verbalizar secretos, inseguridades se toca con información que normalmente está reprimida por el inconsciente, y el cuerpo lo guarda y protege en lugares de nuestro cuerpo físico que cuando se liberan suelta tensiones.
El coaching espiritual es una oportunidad de cambio profundo. Es una oportunidad para conectar con la raíz de aquello que nos incomoda y generar cambios desde el interior que poco a poco se cristalizan en el exterior. El coaching espiritual no entiende de parches, va profundo, busca hondo para encontrar tus mayores tesoros que están escondidos dentro de ti, para que los puedas sacar y regalar al mundo.
El coaching espiritual busca hacerte libre, brillar y elevarte hacia tus anhelos y propósitos. Conectarte con quien eres y todo aquello que amas y que te hace vibrar en armonía, amor y serenidad.
¿Te has sentido identificada o identificado en alguna de las cosas que enumero? ¿Te resuena? ¿Crees que como Coach Espiritual te puedo ayudar a sanar o caminar en el crecimiento personal? ¡Llámame o contacta conmigo y juntas lo descubriremos!
